24.8.08

En el nombre del perro


Un caso de extraviado nominalismo

El “perro viringo”, o “perro calato” es una bestia nacional cuyo mérito inmanente es la persistencia. Cuando la raza del señor de Sipán (entre otras) se abandona alucinada a sentir orgullo por el caballo de paso y emprende otra guerra contra Chile por la paternidad del pisco y del suspiro a la limeña, este guapo animalito emerge con paso gracioso, agitando el rabo desde la bruma de los tiempos con su esplendorosa afirmación de realidad.

Durante la infancia de este croniqueur en la desconcertante “Ciudad de la eterna primavera”, algunos viringos cumplieron servicio doméstico en la casa paterna. Y aunque su paso por el mundo fuera truncado por inoportunos vehículos, los animalitos nos dejaron la experiencia de su cálida proximidad, su piel de lija y una maciza certidumbre acerca de su dual nombre común: viringo o calato.

Muchos años después, un bienaventurado escribiría sobre él, que es “un perro tan peruano como el caballo de paso”. Para entonces estos admirables ejemplares de la fauna nacional (me refiero a los canes) habían cobrado enorme celebridad y soterradamente también habían cambiado de nombre genérico. Ahora, inverosímiles expertos en lanas de perro los denominaban “Perro sin pelo peruano”.

Muy pocos, canes o humanos, pisan el áspero suelo de la costa peruana con tanto donaire y pertenencia como el Viringo o Calato. Y esto se debe a que vienen trasegando los arenales algunos milenios antes de que los caballos aprendieran su pasito coquetón, cuando ya se había tornado innecesario pisotear indios en las guerras de la conquista.

Aunque el viringo o calato no tiene todavía ningún programa de televisión y está a salvo de que Chabuca Granda le componga un valsecito, su repentina apreciación en el jet set internacional de los perros finos y de los fanáticos de la eugenesia, ha crecido sorprendentemente.

Tanto que a algún comisionado de una asombrosa sociedad de cinófilos peruanos se le ocurrió (al parecer no hace mucho) utilizar un nombre que otorgue “presentabilidad” internacional a nuestro vivaz, caluroso y lampiño compatriota. Y este cinófilo, animado por algún entusiasta proyecto nacional, sustrajo al vulgo el nombre del viringo o calato y entre el universo de los nombres existentes, desdeñó todos y pergeñó uno, peregrino, candelejón y presumiblemente inspirado en el del los caballos peruanos de paso.

Pero no intentaremos seguir husmeando en los arcanos del mecanismo mental que llevó a la "invención" del fementido nombre. Estos permanecerán normalmente fuera del alcance de la mayoría de los mortales. Afortunadamente. Porque desenredar estas cotidianas madejas puede resultar peligroso: o nos hacemos los cojudos para siempre o reiniciamos nuestra habitual guerra civil.

Puedes imaginar, interétnico lector, que a algún alucinado se le hubiera ocurrido cambiarle el nombre al “bull dog” para llamarlo “perro sin ñata de la Gran Bretaña” por considerar que el nombre “perro-toro” suena muy inelegante. O por el contrario, que “perro pastor alemán” fuese un nombre falso inventado por algún teutón con ideas peculiares acerca del decoro?.

Pero no hay duda de que el mecanismo es muy ilustrativo de los procedimientos de la índole perulera que “rompió las cadenas de la esclavitud” hace casi 200 años: la continuación de la conquista por medio de los nombres: por el mismo procedimiento y por unas cuantas razones de estado, nuestra nación está casi convencida de que los indios ya no existen, de que el trago nacional es el pisco y no la chicha y que “sin pelo”, es mejor que calato.

“Tan peruano como el caballo de paso” es también una extraordinaria frase capaz de armar la gorda. Los indigenizantes opinarían que esto no es verdad, que los caballos de paso son algo menos peruanos ya que habitar el territorio con algunos milenios de anticipación debe producir alguna maldita prerrogativa. No para los asuntos relacionados con la peruanidad, responderían los criollos, blandiendo cual apostol Santiago su fervoroso proyecto nacional de facto.

Ha llegado pues el tiempo de preocuparse: alguien podría esta armando un pedigree para su “perro sin pelo peruano” que podría fácilmente llegar hasta mismísimo fomativo.

Finalmente unas palabras para los expertos del Kennel club: el perro viringo o calato, si tiene pelo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que ves en la foto son VESTIGIOS DE PELO, un juez te dirà que tiene mas puntaje un perro que no lleva ningun pelo en el cuerpo.
Tu articulo fuè sumamente aburrido

Gonzalot dijo...

Si a pesar de aburrido, te has dado el trabajo de leerlo, te lo agradezco doblemente. En cuanto a los "vestigios de pelo", no veo la manera de diferenciarlos de los pelos propiamente dichos.

Paz Animal Guatemala dijo...

Pues a mi no me parece aburrido, por el contrario es interesante saber algo de la historia de este tipo de perros. Los favoritos para mi son los perritos CRIOLLOS, son los mejores, son unicos, vienen en colores, pintas exclusivos de la naturaleza para nosotros, para que los ayudemos de las calles adoptandolos, dandoles una oportunidad y recibir de ellos la mas inmensa fidelidad y agradecimiento.

Estuvo muy bueno, te felicito.

Brenda dijo...

Dejeme Felicitarlo, que buen comentario sobre los perros "Calatos" , que regio !!! , y espero que siga con mas articulos tan interesantes como este. Gracias

jecaloca dijo...

Por ahí alguien me dijo que inicalmente el viringo fue inscrito en la Federación Cinológica Internacional (FCI) por Alemania con el nombre "Inca orchid moon flower", pero gracias a la rápida intervención del CINOLOGO de origen italiano Ermanno Maniero, se logró que la FCI lo registrara como Perro Sin Pelo del Perú, denotando en el nombre su característica principal (la falta de pelo) y su indiscutible origen peruano.

Concuerdo en que podría ser que el nombre oficial del viringo se escogió por el "ánimo de algún entusiasta proyecto nacional" dada la coyuntura del momento en que casi fue inscrito por Alemania. Aunque el nombre tampoco me hace mucha gracia, discrepo en que se haya inspirado en el nombre de los caballos de paso, ya que es frecuente que se asigne el nombre a una raza, haciendo referencia al grupo o característica principal de sus ejemplares, y a su región de origen como por ejemplo: el Perro Pastor de Rusia meridional, Perro Pastor Catalán, Basset Artesiano de Normandía, Basset Azul de Gascuña,Perro Boyero de Montaña Bernés, Perro Tejonero de Westfalia,Perro Tejonero Sueco, Grifón de Muestra Eslovaco, etc, etc.

Por otro lado, hace solo 30 años se pensaba que el viringo era una raza extinta, y todavía está en peligro de extinción, no se sabe exactamente cuántos quedan, el registro de ejemplares y genealogías, se encuentra aún en proceso con el fin de realizar los cruces correctos porque actualmente es dificil encontrar ejemplares puros (como consecuencia de la ignorancia de la gente y su falta de cuidado en los cruces creyendo que cualquier perro sin pelo que uno ve por la calle es un viringo).

Un Viringo tiene ciertas características que lo diferencian de OTRAS RAZAS DE PERROS SIN PELO que existen en el mundo (como el cretado chino o Tai-Tai de Manchuria que lleva una cresta de pelos largos en la cabeza, en las patas y la cola).

El estándar de un viringo
permite la presencia de VESTIGIOS DE PELO sobre la cabeza, en la punta de las extremidades posteriores o en la punta de la cola pero eso es todo lo que el estándar oficial permite; siendo más puro, mientras menos pelo tenga el perro.

Por último la "bienaventurada" frase:
“un perro tan peruano como el caballo de paso", no me parece tan descabellada, porque tengo mis dudas respecto a que "habitar el territorio con algunos milenios de anticipación" te haga más o menos peruano, la CULTURA PERUANA es mestiza, lo que conocemos como PERUANO, no es lo exclusivamente inca, o exclusivamente shipibo o exclusivamente moche; nuestra música, gastronomía, folklor,etc, es mezcla de indigena, europeo, africano, chino... No creo que un aymara sea más peruano que un chinchano del carmen(y me refiero a un Aymara del lado peruano, no del boliviano) al igual que no creo que un gallego se sienta menos español que un catalán- español(ojo que también hay catalán de Andorra y de Francia).

Lo que identifica y hace rica nuestra cultura peruana es justamente esa mezcla de otras culturas. Cuando te dicen Mejicano lo primero que a la mayoría se le viene a la mente es un charro o un mariachi, no creo que haya muchos que la primera imagen que se les viene sea la de un Maya (ojo que hay Mayas en Guatemala).

Jeannema Pujalt Carrera dijo...

Me parece simpático tu artículo un poco acido, pero simpático... a mi me dá igual si lo quieres llamar Calato, Viringo o Perro sin pelo del Perú lo importante es que la gente disfrute de esta preciosa raza y se difunda pues es la única raza nativa de perro de nuestro país